¿Puede comer gluten un bebé?

El gluten es una proteína que puedes encontrar en la semilla de cereales como el trigo, la cebada, el centeno, la espelta y algunas variedades de la avena. Hay muchas personas que no pueden ingerir esta proteína, al desencadenarse una reacción adversa en el organismo.

¿Puede comer gluten un bebé?
Julia

30-08-2021

En este artículo vamos a tratar...

    Pero, ¿y en el caso de los niños pequeños? ¿Cuándo puede comer gluten el bebé? ¿Es recomendable?

    Desde siempre, se ha advertido a los padres que deben tener muy en cuenta la edad a la que los bebés pueden tomar gluten. No en vano, introducir esta proteína antes o después del momento correcto puede acrecentar el riesgo de desarrollar en los más pequeños la enfermedad celíaca, un trastorno que afecta al intestino y otros órganos por el consumo de gluten.

     La edad recomendada en los bebés para comer gluten

    Hasta hace unos años, el Comité de Nutrición de la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición (ESPGHAN), advertía de la necesidad de introducir el gluten en la dieta del bebé de forma gradual. Lo ideal es hacerlo durante la época de la lactancia materna, nunca antes de los 4 meses después del nacimiento del bebé, ni tampoco más tarde de los 7 meses.

    En la misma línea, la Asociación Española de Pediatría desaconseja por completo y de forma definitiva la introducción del gluten en la dieta del bebé antes de los 4 meses. Hay que ir administrando el gluten en las comidas del niño/a de forma gradual entre los 5 y los 6 meses de edad, siempre acompañando a la lactancia materna.

    El gluten y la lactancia materna

    El gluten para el bebé debe suministrarse en pequeñas cantidades. Una vez que el bebé cumpla 6 meses, el consumo de gluten se puede ir aumentando de forma gradual, pero siempre poco a poco, unas semanas después de la introducción de los alimentos sólidos y sin abandonar la lactancia materna. Esta última siempre será beneficioso mantenerla, cuanto más tiempo, mejor, ya que favorece que puedas incluir sin problemas el gluten en la dieta del bebé.


    Introducir el gluten de forma gradual y en pequeñas cantidades

    A partir de los 4-5 meses, el bebé está ya preparado para digerir cereales, frutas y hortalizas. Este tipo de alimentos se pueden incluir en las papillas y purés tradicionales, y es en este momento cuando se puede introducir el gluten en la dieta, en pequeñas cantidades.


    Con el paso de los meses, se pueden aumentar las dosis de gluten de forma gradual, incorporando y mezclando con nuevos alimentos. Los expertos señalan que es mejor ofrecer a los bebés alimentos con gluten una vez que los niños comienzan a mostrar interés por los alimentos.

    El riesgo de padecer celiaquía en el bebé

    Los últimos estudios relacionados no terminan de ponerse de acuerdo sobre una fecha exacta en la que introducir el gluten en la dieta del bebé, pero lo que sí tienen claro es que una introducción tardía, por encima de los 7 meses de edad, va a aumentar en el niño el riesgo de padecer celiaquía.

    Aunque puede haber síntomas, como problemas digestivos o la aparición de granitos en la cara y cuerpo del bebé, el diagnóstico de esta enfermedad se establece una vez que el especialista médico realiza un análisis de sangre en el bebé. Si los resultados de este análisis son anómalos, se lleva a cabo una biopsia intestinal más específica para determinar si, en realidad, el niño presenta ya problemas con esta enfermedad.


    En caso de que el bebé sea celíaco, no podrá comer, bajo ningún concepto, alimentos que lleven trigo, cebada, avena, centeno o triticale. Algunos de estos alimentos serían el pan, la pasta, los típicos cereales para el desayuno, la mayoría de papillas, las salsas, las sopas, etc.

    Sin ir más lejos, a día de hoy, la dieta sin gluten es el tratamiento existente para la celiaquía. Una dieta que debe seguirse de forma estricta durante toda la vida del paciente, para que el intestino pueda funcionar de forma adecuada. La ingesta de pequeñas cantidades de gluten en personas celíacas, puede derivar en trastornos gastrointestinales.


    Si el bebé tiene una reacción leve e incómoda a los alimentos que contienen gluten, como un exceso de gas, dolor abdominal, diarrea o estreñimiento, basta con llevarlo al médico para confirmar o descartar la existencia de celiaquía o intolerancia, pero no es peligroso darle a probar alimentos que contengan gluten. Simplemente, hay que hacerlo a la edad recomendada -los 5 o 6 meses-, y sin abandonar la lactancia materna definitivamente.


    De hecho, eliminar el gluten de la dieta de los bebés por completo, sin que lo haya recomendado un médico, puede ser contraproducente, ya que se podría provocar una carencia de nutrientes importantes (los cereales que contienen gluten tienen vitaminas, antioxidantes, hierro, selenio y magnesio), y de todas las calorías necesarias para su correcto crecimiento y desarrollo.

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