Descubre porqué aparecen el acné y las manchas y cuales son las pautas para no sufrirlos a la vuelta de verano

Hemos hablado con la Dra. Gloria Garnacho, dermatóloga del Hospital Universitario Reina Sofía y Clínica Garnacho de Córdoba para tener claras las pautas correctas que debes seguir en verano para no tener problemas de acné ni manchas en septiembre y para entender por qué aparecen.

Descubre porqué aparecen el acné y las manchas y cuales son las pautas para no sufrirlos a la vuelta de verano

En este artículo vamos a tratar...

    La Dra. Gloria Garnacho nos cuenta las pautas a seguir para tener una piel libre de manchas y acné a la vuelta de verano. Para ello, nos ha explicado porqué aparecen las manchas y el acné, qué son exactamente, qué factores influyen en su aparición y cómo prevenirlos.

    Según nos cuenta, el acné es una de las 10 enfermedades cutáneas que constituyen el 70% de todas las consultas dermatológicas y puede afectar a cualquier edad. La doctora afirma que es una enfermedad inflamatoria crónica y multifactorial de la unidad pilosebácea en la que existe alteración del sebo e hiperqueratinización folicular y obstrucción, así como alteración de la microbiota y una respuesta inflamatoria periglandular.

    ¿Qué tipos de acné son los más frecuentes?

    1.- El acné vulgar adolescente, que afecta al 80-95% de los adolescentes, más en varones que mujeres, formando parte de los signos de pubertad pudiendo preceder al resto de manifestaciones meses o años. El 85% de los adolescentes presentará un acné leve, el 15-20% evolucionará a moderado-severo (11%) o formas graves (5%).

    2.- El acné vulgar adulto o tardío o maduro, que afecta al 73% de las personas entre 20-50 años, más en mujeres que varones. Suele tener una base hormonal y asociarse a otros signos de hiperandrogenismo como hirsutismo, seborrea, obesidad o alopecia (síndrome SAHA: seborrea, acné, hirsutismo y alopecia). Suele empeorar con las menstruaciones que pueden estar alteradas, sobre todo en el periodo premenstrual.

    ¿Qué es el acné y como se origina?

    El acné se caracteriza por aparición de lesiones polimorfas, es decir en una misma zona de la piel encontraremos comedones (puntos negros o comedones abiertos; puntos color piel o comedones cerrados), pápulas, pústulas, nódulos y/o cicatrices. No siempre están todas presentes, pero si suele haber al menos 2-3 de ellas. Esto nos sirve para diferenciar de otro tipo de enfermedades en las que pueden aparecer lesiones parecidas al acné, pero no es acné propiamente dicho como la rosácea.

    Además, para entender bien los motivos por los que el acné puede también desencadenarse, la doctora nos habla del exposoma. Es el conjunto de las influencias ambientales y las respuestas biológicas asociadas a lo largo de la vida de una persona, incluidas las exposiciones del medio ambiente, la dieta, el comportamiento y los procesos endógenos. Se sabe que en las enfermedades crónicas como el acné el impacto del exposoma puede alcanzar el 80% frente a la influencia del 20% del genoma.

    La combinación de calor, humedad y la radiación ultravioleta intensiva pueden desencadenar un brote de acné inflamatorio. Además, el uso de productos de cuidado de la piel agresivos y cosméticos inapropiados puede también causar brotes de acné, así como los factores mecánicos que comprenden la presión, fricción y el roce repetidos sobre la piel ya sea manual o con objetos (cepillos de limpieza, mascarilla MASKACNE…).

    ¿Cuáles son los principales problemas asociados a la hiperpigmentación?

    Si hablamos de hiperpigmentaciones: “manchas”, son una de las cinco principales preocupaciones estéticas de los pacientes. El color de la piel normal está influenciado por la cantidad y la localización de la melanina, la presencia de caroteno, el grado de vascularización (vasos sanguíneos) de la piel y el espesor de la capa córnea (muchas veces pieles muy oscuras se deben a que están muy gruesas). La doctora nos cuenta que existen diferentes tipos de manchas, pero principalmente hablaremos de 3:


    1.- Lentigos solares son muy comunes, especialmente en personas mayores de 40 años. Son signos de fotoenvejecimiento y daño solar acumulado, es decir de que esa piel se ha agredido de forma crónica por el sol.  Pueden agruparse en alto número en aquellas zonas especialmente expuestas al sol como la cara, el escote, las manos y las piernas. Es importante revisarlos y diagnosticarlos bien antes de tratarlos o eliminarlos ya que en ocasiones pueden degenerar a lesiones malignas y peligrosas.


    2.- Melasma es una hiperpigmentación adquirida de color marrón de diferente intensidad que ocurre en las áreas expuestas al sol sobre todo en la cara (mejillas, frente, bigote…) pero también puede ocurrir en los brazos, piernas, escote...Suele ser más frecuente en mujeres, de mediana edad y de fototipos oscuros. Hay muchos factores que lo agravan como la exposición solar (incluyendo la luz azul de alta intensidad típica de la luz artificial de los dispositivos electrónicos), alteraciones hormonales (toma de anticonceptivos y embarazo), estrés, medicamentos…


    3.- Hiperpigmentación postinflamatoria aparece después de una lesión cutánea como marcas post acné, infecciones, picaduras de insectos, quemaduras, irritaciones… tras procedimientos como láser, peeling, dermoabrasión, cirugía o incluso después de métodos depilatorios como la cera o el afeitado. Son especialmente comunes en personas con fototipos altos (más morenos) y pueden ser muy duraderas (años). Puede ocurrir a cualquier edad.


    La doctora afirma que recientemente se ha descubierto que la inflamación es el desencadenante de cualquier problema de pigmentación. Esta inflamación puede haber sido causada por los efectos de los rayos UV, o por la interacción entre los rayos UV y una sustancia química en la piel (hormonas, medicamentos, otras sustancias como las fragancias...) o inflamación directa en caso de patologías como el acné, la rosácea, la dermatitis atópica, el melasma…


    ¿Cómo podemos prevenir el acné y las manchas?

    Además de intentar en la medida de lo posible establecer una vida saludable, es muy recomendable seguir estas pautas:

    -Dormir de 7-8 horas

    -Evitar el estrés

    -Hacer ejercicio frecuente y moderado

    -Evitar la exposición solar y la contaminación

    -Alimentación saludable rica en frutas verduras y antioxidantes y baja en proteínas animales y procesados

    -Evitar o reducir los tóxicos: tabaco, alcohol, drogas…


    Mejores rutinas de cuidado para manchas y acné

    También nos ha dado varios consejos de rutina de cuidado para evitar que aparezcan. La doctora afirma que es fundamental establecer una buena rutina de cuidado diario de la piel:

    1.- La higiene o limpieza de la piel es uno de los puntos más importantes en toda rutina. Una higiene adecuada prepara la piel para que los activos penetren de forma más efectiva además de eliminar todas las partículas perjudiciales fruto de la contaminación ambiental y la polución. La limpieza debe ser diaria, mañana y noche. Por la noche más intensa, en muchas ocasiones aconsejamos doble limpieza para poder eliminar bien productos liposolubles como maquillajes y filtros solares. Y posteriormente limpieza más en profundidad astringente y seborreguladora en pieles grasas pero respetuosa con la piel para evitar en exceso la pérdida transepidérmica de agua o la alteración de la barrera cutánea. La utilización de tónico posterior dependerá de cada caso, pero es un acto aconsejable para seborregular, calmar o incluso limpiar más en profundidad.


    2.- Según la pirámide de la Dra Draelos toda rutina cosmética debe contenter obligatoriamente antioxidantes, fotoprotectores y transformadores (retinoides o hidroxiácidos).

    Los antioxidantes son claves en el cuidado diario tanto tópicos como orales son moléculas imprescindibles en el cuidado de la piel en todas las edades y en cualquier época del año (verano o invierno) pero quizás más en aquellas épocas de mayor exposición solar y más peligrosa como el verano.

    Los fotoprotectores deben acompañarnos en nuestro día a día, urbano y de mayor exposición solar en nuestro tiempo libre. Deben proteger de la radiación ultravioleta A, B, luz visible o luz azul de alta intensidad e infrarrojos. Deben ser de cosmética adecuada y adaptada a las necesidades de la piel de cada paciente (fotocorrectores) Aquellos con pigmentos de color son ideales para evitar las manchas incluso en pacientes con gran tendencia a la pigmentación se le aconseja una doble fotoprotección, primero un filtro sin color y después uno con color (en cantidad adecuada). La fotoprotección en playa, piscina o práctica de deporte al aire libre debe ser muy resistente al agua, al sudor y con tecnología “safe eye” o que no pique en los ojos

    Los transformadores son moléculas que estimulan a la piel para que funcione bien, puede que durante un tiempo (unas 6 semanas hasta que la piel se acostumbra) la piel sufra con eritema (rojez), sequedad, escozor, descamación, picor… pero posteriormente el cambio es notable, aunque dependerá de la concentración y formulación de los productos elegidos. Dentro de los retinoides tenemos el ácido retinoico que es el principal activo y más potente pero también el peor tolerado y fotosensibilizante por eso solemos utilizar retinol cuya tolerancia es mucho mejor y si la piel está acostumbrada, al no ser fotosensibilizante no debe retirarse durante el verano. Dentro de los hidroxiácidos podemos encontrar glicólico en concentraciones altas o mezclas de diferentes alfa hidroxiácidos con betahidroxiácidos en ocasiones de mejor tolerancia.

    Son productos de utilización sobre todo nocturna (verano o invierno) o diurnas en épocas de baja exposición solar y siempre seguidos de fotoprotección.

    Además de estos imprescindibles según las necesidades de los pacientes podemos añadir otros productos como los despigmentantes, los reparadores de barrera (ceramidas y ácido hialurónico), factores de crecimiento, antiinflamatorios…


    3.- Las rutinas semanales también son un paso fundamental en el cuidado de la piel. Peeling superficiales exfoliativos suaves domiciliarios para evitar el aumento del grosor de la piel, mascarillas despigmentantes para estabilizar el melanocito e inhibir la secreción de melanina y contrarrestar la oxidación tan frecuente de la melanina, mascarillas seborreguladoras en las pieles con tendencia acneica, exfoliantes con micropartículas de escaso tamaño 2-3 dias a la semana, mascarillas hidratantes con ácido hialurónico.


    Tratamientos más eficaces para combatir acné y manchas

    Además, la doctora afirma que en ocasiones con todo lo anterior no es suficiente y hay que añadir técnicas para mejorar la piel y combatir la pigmentación y el acné. Los tratamientos más agresivos son propios del otoño o invierno, épocas de menor exposición solar, pero en verano podemos hacer otros tratamientos como los siguientes:

    1.- Aquapure o hidradermabrasión. Es un sistema de higiene asistida por tecnología consistente en 4 pasos: peeling superficial con sistema de aspirado y retirada de impurezas, electroporación, electroestimulación y aplicación de frio/calor. Además de estos pasos se utilizan productos de cabina específicos para las necesidades de la piel concretas. Se aconseja uno al trimestre y es ideal en época del verano.

    2.- Peelings de cabina con mascarillas despigmentantes. Ocasionan poca inflamación y escaso pelado por eso son seguros en esta época, pero ayudan a mantener la piel, seborregulan, eliminan el taponamiento queratósico del acné, son bacteriostáticos (evitan el sobrecrecimiento de bacterias), inhiben la pigmentación… Puede realizarse uno al mes o incluso cada 2-3 semanas según cada caso

    3.- Microneedling o dermapen con ácido tranexámico. Apertura de canales en la piel mediado por dispositivo de agujas que mejorar el transporte de sustancias y en esta ocasión de ácido tranexámico potente antiinflamatorio involucrado en el control de la pigmentación cutánea sobre todo en el melasma. Se aconseja realizar al menos 2 sesiones separadas de 3-4 semanas y los resultados son incluso mayores conforme pasa el tiempo

    4.- Láser fraccionado no ablativo. IPL acné (filtro antiinflamatorio y antibacteriano) + láser fraccionado no ablativo. Son dispositivos seguros en esta época del año con poca irritación, pero gran poder estabilizador del melanocito y estimulador de las células cutáneas. Habitualmente hacemos una sesión o 2 sesiones separadas de 8 semanas.

    5.- Terapia fotodinámica. Técnica antiinflamatoria que permite tratar el acné y la rosácea sobre todo en brote agudo. Para controlar un brote de acné o rosácea habitualmente son necesarias 2-3 sesiones separadas de 2-3 semanas. En cambio, muchas pacientes se hacen una cada 2 meses como mantenimiento (tengamos en cuenta que la piel se renueva cada 6-8 semanas)


    Esperamos que todos los consejos de la doctora que resulten útiles y sepas cómo prevenir estos problemas o tratarlas si ya los sufres.


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