Cómo saber si tienes la piel alérgica
¿Notas que tu piel reacciona de manera exagerada a ciertos cosméticos, alimentos o incluso materiales textiles? Quizás tengas la piel alérgica y no sensible. Descubre cómo identificarla.

06-03-2018
En este artículo vamos a tratar...
Se acerca la peor época del año para los que somos susceptibles a todo tipo de polems. ¿No os da la sensación de que cada año empezamos antes con las alergias? Que si las arizónicas, las graminias... seguro que esta Primavera aparece una nueva especie más potente que la anterior con ganas de fastidiar a nuestro sistema inmunitario y, por supuesto, a nuestra PIEL.
¿Sabías que la piel es el órgano más afectado por las alergias? Así es. Es el más extenso y donde primero se manifiestan las reacciones alérgicas. En muchas ocasiones, esta piel alérgica se puede confundir con una piel sensible, por eso, creemos conveniente distinguir ambas patologías ya que aunque tienen síntomas parecidos, no son lo mismo. Hablamos con Leonor Prieto, farmacéutica de formación y Directora Científica de La Roche-Posay de profesión.
¿QUÉ ES UNA PIEL SENSIBLE?
Sabemos que es un fenómeno complejo, a veces bastante difícil de diagnosticar, debido al componente de la subjetividad. Pero podríamos definirla como una piel que presenta una respuesta exagerada frente a productos o situaciones que si son bien toleradas por las pieles normales. Es decir, su umbral de sensibilidad está disminuido, las terminaciones nerviosas a nivel de la piel son más sensibles y todo ello da lugar a que tengan manifestaciones de diferentes tipos, muchas de ellas subjetivas (picor, escozor, tirantez, calor, ardor, inconfort). También pueden tener algunas manifestaciones objetivas (rojeces, descamación…). Hay muchos factores que pueden provocar su aparición o su agravamiento. Pueden ser externos (clima, radiaciones solares,contaminación, cosméticos inadecuados, toma de ciertos medicamentos, tratamientos estéticos…) o internos (fatiga, estrés, alimentación desequilibrada, ciertas patologías de la piel…).
¿QUÉ ES UNA PIEL ALÉRGICA?
Una piel alérgica existe ya una mediación del sistema inmunitario. En este caso, se trata de lo que llamamos una “hipersensibilidad retardada”, es decir, la piel o el organismo se ha puesto en contacto con una sustancia, que el organismo reconoce como “extraña”, a la que llamamos “antígeno”. Para contrarrestar su acción, nuestro sistema de defensa fabrica “anticuerpos” contra esta sustancia. En el primer contacto no ocurre nada pero, en el segundo y los sucesivos, cuando el antígeno se pone en contacto, se va a producir una reacción alérgica, de tipo inflamatorio.
La alergia es una reacción individual de nuestro sistema inmunitario, frente a sustancias normalmente bien toleradas por la mayoría. Esto quiere decir que cualquier sustancia es susceptible de provocar una reacción alérgica.
Hay diferentes tipos de alergias: ambientales (pólenes, plantas, hongos), medicamentosas, alimenticias, de contacto o solares. En gran parte de ellas, la piel va a ser uno de los órganos afectadoa. Podemos afirmar que el 78% de las alergias citadas, tienen un impacto sobre la piel.
Los síntomas que vamos a apreciar en la piel: rojez, inflamación, descamación en placas, vesículas, costras, edemas, fisuras, así como sensaciones de quemazón, picor, tirantez… En el caso de tener estos síntomas, quizás te interesa saber qué hacer en el caso de tener una reacción alérgica en la piel.
Pues bien aunque piel sensible y piel alérgica son fenómenos diferentes, a veces es complejo establecer un correcto diagnóstico, ya que algunos síntomas son similares. Para establecer o descartar una alergia hay que realizar determinadas pruebas médicas que nos lleven a establecer la causa concreta.
En caso de duda, como siempre, consulta con un especialista.
¡Ánimo en esta Primavera!