Cómo combatir la cara apagada
Conoce cómo evitar la piel apagada, especialmente en los meses de invierno y conseguir más luminosidad todo el año. ¡Descúbrelo!
27-12-2021
En este artículo vamos a tratar...
Cómo combatir la piel apagada en los meses de invierno
No solo el sol del verano es perjudicial para la piel. El frío y las bajas temperaturas en los meses de invierno tienen un efecto sobre la piel del rostro que hace que esta se reseque, se irrite y luzca menos brillante de lo normal. En este artículo, precisamente, vamos a conocer algunos consejos para combatir el aspecto de piel apagada durante estas fechas.
La explicación a la aparición de la piel marchita y sin brillo en invierno es muy sencilla. El frío contrae los vasos capilares, lo que provoca que no llegue a tu piel todo el oxígeno y los nutrientes que necesita para lucir un buen aspecto. Además, esta carencia de oxígeno y nutrientes también provocará que la piel no se renueve de la misma manera que antes, acumulándose en la superficie células muertas que le darán ese toque tan apagado.
Consejos para evitar la piel apagada en invierno
Evitar la piel apagada y cansada en invierno es sencillo si usas una serie de productos específicos. Cremas hidratantes, bálsamos, mascarillas faciales, leches limpiadoras y aceites naturales podrían ser algunos de estos productos que harán que tu piel recupere el brillo perdido. La mejor manera, sin duda, de combatir la tirantez y la piel reseca de estas fechas.
Máxima hidratación
Existen cremas hidratantes desarrolladas por dermatólogos, como la de CeraVe, que son especialmente recomendables. Una rutina de limpieza e hidratación que deberás llevar a cabo por las mañanas y por las noches. Las cremas emolientes más recomendables son aquellas que contengan lanolina, urea, vitamina C, ácido retinoico, ácido glicólico e hidroxiácidos. Una crema hidratante diferente a la que usas en verano para combatir la mayor sequedad del frío.
Pero, además, para mantener tu piel hidratada debes abrigarte bien frente al frío y bajar la calefacción si estás en casa. Por otro lado, es preferible evitar las duchas y los baños muy calientes, ya que tu piel perderá buena parte de su humedad. No te olvides tampoco de beber mucha agua, el remedio más eficaz para que tu piel permanezca más hidratada.
Las mascarillas faciales
Ya que hablamos de hidratación, las mascarillas faciales son una excelente solución en invierno. En este caso, puedes optar por dos tipos de mascarillas que te vendrán muy bien:
- Mascarillas purificantes: procura que sean de arcilla, como la Mascarilla de Arcilla Purificante de Vichy, o de carbón vegetal y úsalas solo una vez a la semana.
- Mascarillas hidratantes: las podrás usar dos veces a la semana.
Las mascarillas faciales para la piel apagada sin luminosidad son muy fáciles de colocar. Las más recomendadas son aquellas que tienen el envoltorio osmótico, ya que así los ingredientes activos que contengan penetrarán en las capas más profundas de tu piel para conseguir la máxima hidratación.
Rutina de limpieza diaria
Ni mucho menos debes dejar de lado la rutina de limpieza diaria de tu piel. Con el frío, lo que tu piel necesita son bálsamos y leches limpiadoras para iluminar el rostro apagado. También puedes emplear un jabón facial y un tónico formulado con agua de rosa. Ten en cuenta que para elegir el jabón deberás tener en cuenta tu tipo de piel. Los de aceite de oliva y coco, en cambio, están formulados para cualquier tipo.
Al resecarse en exceso la piel con el frío, es muy aconsejable que emplees para tu limpieza un jabón de leche y canela. Este jabón eliminará las toxinas y las células muertas que queden en la superficie y le dará a tu rostro un tono más brillante. Pero además de por sus propiedades limpiadoras, este jabón también es muy beneficioso por sus efectos suavizantes e hidratantes.
Los aceites naturales
Los aceites naturales hidratan y nutren en profundidad tu piel, dos aspectos esenciales en invierno. Un producto que reemplaza el sebo cutáneo y fortalece el manto lipídico de la piel. De esta forma, consigues crear una barrera protectora y humectante que evita que el frío pueda acabar con la hidratación de tu rostro.
Es muy importante que elijas un aceite vegetal y natural que no obstruya los poros. Los más recomendados para el invierno son los aceites de semilla de cártamo, los de rosa, geranio, pachuli, árbol del té o moringa. Estos dos últimos aceites son muy beneficiosos para aquellas pieles que sufren de acné. Y si tienes exceso de grasa, nada mejor que un aceite de jojoba, caléndula, loto o lino.
Estos son algunos de los productos que pueden ayudarte a evitar la piel apagada durante el invierno. Los efectos del frío son muy perjudiciales en todo tipo de pieles, así como los cambios bruscos de temperatura que se producen en esta época del año. Mantener tu piel siempre hidratada, limpiarla a diario con un jabón facial y usar con regularidad mascarillas faciales y aceites naturales pueden ser algunas de las mejores soluciones.